Asombrado por la belleza interior de la Alhambra, ordenó de inmediato que su propio palacio en Portugal fuera decorado con azulejos similares.
Ahora los jugadores se han convertido en artistas de colocación de azulejos y se les ha encargado el trabajo de embellecer las paredes del Palacio Real de Évora.
En el juego Azul, los jugadores se turnan para dibujar con fichas de colores las paredes del Palacio.
Los jugadores obtienen puntos en función de cómo hayan colocado sus azulejos para decorar el palacio.

Se obtienen puntos extra por patrones específicos y conjuntos completos; mientras que los azulejos desperdiciados dañan la puntuación del jugador.
Gana el jugador con más puntos al final del juego.
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