Los niños pueden fingir que controlan la temperatura, los latidos del corazón, la presión arterial, la vista, la audición y más.

Hay herramientas de juego como una jeringa, tijeras de juego y un martillo de reflejos, así como botellas de juego o vendas para examinar y tratar a los pacientes.

Tarjetas de actividades reutilizables y detalles divertidos como una tarjeta de identificación en un cordón y una revista para los pacientes en la sala de espera completan la experiencia del consultorio del médico.

El set de juego es una forma divertida y atractiva de aliviar cualquier sentimiento de estrés asociado con una visita al médico y de fomentar el juego cariñoso y empático.